Dentro del mercado laboral, y cada vez con mucha más frecuencia, se están escuchando dos palabras que de aquí al corto y medio plazo pueden resultar claves en prácticamente cualquier sector. Nos estamos refiriendo a las palabras soft skills. Dos palabras, que traducidas literalmente vienen a significar habilidades blandas.

Un conjunto de términos, que en resumen, hacen referencia a lo que se puede denominar como competencias sociales. Unas habilidades, que como veremos a continuación, no solamente permiten aplicarse de una manera directa en la vida diaria de las personas, sino que cada día que pasa, también permiten explotar mucho más todo lo que tiene que ver con el mundo de las empresas.

¿Por qué son importantes las soft skills?

Cuando hablamos de estas habilidades blandas, siempre se nos viene a la cabeza una pregunta. Una cuestión que tiene que ver sobre la importancia real de las mismas. Pues bien, a día de hoy podemos decir sin temor a equivocarnos, que recientes informes llevados a cabo por consultorías independientes de medio mundo, y dentro de sectores tan dispares como puede ser el mundo de la tecnología, el de la alimentación o el de la farmacia,  han llegado a la conclusión que aquellas empresas que integran en sus equipos personas con estas habilidades sociales, tienen unos mejores resultados.

Es más, todos estos estudios arrojan una segunda conclusión que se desprende de la primera. La mejora en los resultados, y en consecuencia en los beneficios, es algo completamente normal, y lógico, sobre todo si se tiene en cuenta que al fin y al cabo las empresas son dirigidas por personas.

soft skills más demandadas

¿En qué puestos las demandan las empresas?

Esta pregunta podría tener una respuesta muy sencilla. En todos y cada uno de los puestos que tiene una empresa, las habilidades sociales están muy bien consideradas. Sin embargo, si tenemos en cuenta que los altos cargos son los que más responsabilidad tienen, no es de extrañar que en los últimos 2 años, hayan sido precisamente estos roles, es decir, lo más altos dentro del escalafón, los que más están demandando estas habilidades.

Esto es así, ya que los máximos accionistas de las empresas, saben que sus máximos directivos, aquellos que están en contacto día tras día con los empleados, deben tener una serie de valores, una serie de principios y una serie de comportamientos, que no solamente permita motivar a los empleados sino también llevar el proyecto en la dirección correcta.

Atrás se quedaron los tiempos, o al menos eso parece, en los que un jefe autoritario era la base de todo un equipo de personas.

¿Cuáles son las soft skills más importantes?

Ahora que ya sabemos lo que son las habilidades blandas, para qué sirven y en qué ámbitos pueden utilizarse, creemos que ha llegado el momento de resumir aquellas que para nosotros son las más importantes.

Hay que decir que estamos plenamente convencidos de que muchas de ellas las vas a tomar como algo más que evidente. Sin embargo, esto no quiere decir, en ningún momento, que sean habilidades que tienen todas las personas.

  • Trabajo en equipo. A día de hoy, la inmensa mayoría de los proyectos que abordamos son de gran envergadura. Esto hace que tengamos que ser capaces de no solamente coordinar el equipo sino también de asumir el rol de todos y cada uno de los miembros del mismo. Esto también implica asumir nuestra responsabilidad siendo responsables de nuestros errores y tratar por todos los medios de llegar a nuestro objetivo.
  • Toma de decisiones y resolución de problemas. Esta es una habilidad que debería tener todos y cada uno de los altos cargos de las empresas. Y es que, en esencia, es la capacidad de tomar una decisión y en consecuencia de resolver un problema, es algo que se tiene que llevar a diario. Es por ello por lo que hay que hacer mucho hincapié en el hecho de llevarlo a cabo de la manera más fría y sensata posible.
  • Habilidades de comunicación. Se ha demostrado que cada día son más los jefes los que no tienen apenas comunicación con sus empleados. Esto no solamente hace que el ambiente en el proyecto sea prácticamente irrespirable, sino que al mismo tiempo sean muchos los trabajadores los que están descontentos. Tanto para bien como para mal, los principales responsables de los proyectos deberían hacer saber en todo momento cuál es la situación actual del mismo a sus empleados.
  • Análisis de la situación. Sin importar el sector en el que nos encontremos, sabemos que el balance de resultados es una prioridad. Sin embargo, conviene siempre mantener la calma y una cierta distancia ante el análisis de la situación. Solamente de esa manera habremos determinado de una manera muy clara cuáles han sido los 3 puntos fuertes y cuáles han sido nuestros puntos débiles. A partir de aquí seremos capaces de modificar ligeramente la estrategia y de poder lograr los objetivos marcados.
  • Capacidad de negociación. Esta habilidad social podría estar muy ligada a la que tiene que ver con la comunicación. En cualquier proyecto siempre hay diferencias entre el jefe y los empleados o incluso entre diferentes empleados. Es aquí donde tiene que entrar en acción la negociación. Una capacidad que no todo el mundo tiene y qué consiste en ponerse en el lugar de las dos partes y ofrecer una solución intermedia. Como requisito fundamental, esta decisión, este resultado, esta resolución en definitiva, tiene que favorecer a ambas partes si bien es cierto que también implica que las dos hayan cedido parte del terreno.

Para terminar, podemos decir que las habilidades sociales, a pesar de que muchas personas piensan que son inherentes al ser humano, se pueden y se deben trabajar. No en vano, cada día son más las empresas las que crean pequeños grupos de trabajo, formados por asesores, que ayudan a sus altos cargos a potenciar al máximo estas habilidades.

También pueden interesarte:

 

5/5 - (1 vote)